El cáncer colorrectal se produce
en el intestino grueso, que se divide en seis partes: ciego, colon ascendente,
colon transverso, colon descendente, sigma y recto. El cáncer en esta zona se
produce por fallos en el desarrollo celular, que da lugar a células anormales
(cancerosas) que al reproducirse forman tumores que pueden sangrar u obstruir
el intestino, así como invadir o destruir los tejidos de alrededor. Los tumores
pueden ser benignos, que presentan un buen pronóstico y no invaden otros
tejidos, o malignos, en cuyo caso puede diseminarse.
Las células cancerosas pueden extenderse por el organismo a través del torrente sanguíneo y el sistema linfático, llegando a invadir otros órganos y tejidos. Esto es lo que se conoce como metástasis.
Los tumores que se forman en el colon y en el recto pueden
ser benignos o malignos:
- Tumores benignos. No son tumores cancerosos, por lo que rara vez suponen un peligro vital. Las células de este tipo de tumores no se diseminan a otras partes del cuerpo.
- Tumores malignos. Este tipo de tumores son cancerosos y a diferencia de los benignos, suponen un peligro para la vida. Generalmente pueden extirparse, pero en ocasiones vuelven a crecer, por lo que normalmente se recurre a eliminar el tramo de colon donde se encuentra el tumor. Las células de los tumores malignos pueden alcanzar otros tejidos y órganos a través del torrente sanguíneo o del sistema linfático, formando tumores en otras partes del organismo (metástasis). Lo más frecuente es que al diseminarse, alcancen en primer lugar los ganglios linfáticos cercanos. La metástasis del cáncer colorrectal suele afectar con más frecuencia al hígado.
Vídeo: Qué es el cáncer y cómo se forma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario