jueves, 10 de abril de 2014

Diagnóstico del cáncer colorrectal

En primer lugar, el paciente acude a consulta con una serie de síntomas que pueden hacer pensar en la presencia de cáncer colorrectal, y que por lo tanto deberán llevar a la realización de las pruebas pertinentes para su diagnóstico definitivo.



El cáncer colorrectal presenta un crecimiento lento, por lo que puede demorarse mucho su diagnóstico desde el inicio de la enfermedad hasta que comienzan a presentarse los primeros síntomas.



SIGNOS Y SÍNTOMAS

A continuación se muestran los signos y síntomas más habituales en el cáncer colorrectal. Sin embargo, la aparición de estos síntomas no quiere decir que se padezca este tipo de cáncer, pudiendo deberse a otra causa diferente. Por esta razón, es importante acudir a un médico ante la aparición de alguna de estas señales, de modo que un médico pueda valorar la necesidad o no de realizar pruebas complementarias.
  1. Cambios en la rutina intestinal, que suele manifestarse como estreñimiento o diarrea de carácter fijo o alternante. Estos cambios de hábitos son característicos de tumores localizados en colon izquierdo.
  2. Sensación de vaciamiento incompleto tras la defecación.
  3. Hemorragia digestiva baja (rectorragia o hematoquecia). Esta hemorragia puede deberse a:
    • Presencia de vascularización anómala.
    • Presencia de ulceraciones.
    • Friabilidad a causa del roce por el paso de las heces.
    • Sangrado lento y crónico.
  4. En los tumores de colon derecho, el sangrado puede pasar desapercibido, mientras que en los tumores de colon izquierdo y de recto y sigma, el sangrado suele ser habitualmente visible.
  5. Anemia ferropénica. Suele ser la causa de cansancio constante.
  6. Síndrome rectal con tenesmo y urgencia defecatoria. Este cuadro se asocia generalmente con sangrado rectal solo o con deposiciones, que a su vez pueden presentar moco.
  7. Dolor o masa abdominal palpable. Suele presentarse en tumores de estadio avanzado.
  8. Síntomas generales:
    • Astenia.
    • Anorexia.
    • Pérdida de peso.
  9. Síntomas específicos por la presencia de metástasis:
    • Ictericia: metástasis hepática.
    • Ascitis: carcinomatosis peritoneal.
    • Hematuria y/o polaquiuria ante invasión vesical.
    • Emisión de heces a través de la vaginal.
  10. Complicaciones locales:
    • Oclusión intestinal.
    • Perforación (poco frecuente).
    • Formación de abscesos y fistulas.

PRUEBAS DE LABORATORIO Y MÉTODOS DIAGNÓSTICOS

Ahora veremos las posibles técnicas que pueden emplearse para establecer el diagnóstico y el estadio del cáncer colorrectal. Es importante tener en cuenta que no es necesario realizar todas las pruebas para establecer un diagnóstico, pues cada prueba tiene su función y se aplicarán en función de otros criterios, como la presencia de determinados signos y síntomas, el descubrimiento de hallazgos en otras pruebas, la imposibilidad para realizar determinados procedimientos, etc., que irán en función de los criterios médicos que se den en cada paciente.

Las pruebas más comunes y que han demostrado una gran eficacia en el diagnóstico precoz del cáncer, entre las que se muestran a continuación, son el test de sangre oculta en heces (TSQH), la colonoscopia y el enema opaco.


PRUEBAS DEL LABORATORIO

Test de sangre oculta en heces (TSOH)

El test de sangre oculta en heces no se utiliza como método único para determinar el diagnóstico de cáncer colorrectal, ya que presenta ciertas limitaciones entre las que se encuentra, que lo cánceres puede sangrar de manera intermitente y que la causa del sangrado puede tener diferentes orígenes. Por estas razones, la prueba debe realizarse en diferentes ocasiones. En determinados países se ha demostrado que el muestreo múltiple puede ayudar a reducir significativamente la mortalidad por este tipo de cáncer.
Este tipo de test requiere de restricciones dietéticas para evitar que se puedan producir falsos positivos y falsos negativos, habiendo demostrado una sensibilidad entre el 27 y el 57%. Entre los alimentos que pueden provocar un falso positivo se encuentran las carnes rojas y determinados vegetales y frutas que contienen peroxidasa. A su vez, se pueden dar falsos negativos en personas con cáncer colorrectal no sangrante y pólipos en personas que toman vitamina C.
Habitualmente, el hallazgo positivo de sangre oculta en las heces, se utiliza como motivo para la realización de métodos diagnósticos invasivos para determinar la presencia o no de cáncer colorrectal o de un adenoma colónico. La técnica diagnóstica de elección es la colonoscopia.

Vídeo: Test de cribado del cáncer de colon.

Marcadores tumorales

Existen determinados marcadores tumorales que pueden indicar la presencia de cáncer colorrectal. El marcador de referencia en este tipo de cáncer es el antígeno carcinoembrionario (CEA). Además, existen otros como los antígenos carbohidratos CA 19.9, CA 72.4 (TAG-72 y CA 50; El antígeno polipeptido tisular (TPA); el antígeno tisular específico (TPS); el inhibidor tisular de matoloproteinasa 1 (TIMP-1), y el oncogenes (K-ras y p53) Estos mascadores no se recomiendan para el cribado del cáncer de colon, ya que también pueden estar aumentados en ante tumores benignos, por lo que se utilizan como apoyo de otros métodos diagnósticos, para determinar el pronóstico, y en el control de la respuesta al tratamiento quimioterapéutico.
El marcador CEA es el que juega un mayor papel:
  • Es un marcador sensible en el diagnóstico de metástasis hepática.
  • Una mayor concentración de CEA indican un mayor tamaño tumoral y por lo tanto un peor pronóstico.
  • Se utiliza para comprobar la recidiva local o a distancia en pacientes que han sido tratados quirúrgicamente. Tras la intervención, los niveles de CEA deben normalizarse tras 1 a 4 meses. Si esto no ocurre, deberá considerarse en la resección ha sido incompleta o que existe recurrencia.
  • Permite controlar la respuesta al tratamiento quimioterápico ante enfermedad avanzada.



MÉTODOS DIAGNÓSTICOS

Colonoscopia

Es la prueba de elección para la detección del cáncer colorrectal, ya que constituye una de las pruebas más precisas, con una sensibilidad para la detección de este tipo de cáncer y de sus lesiones precursoras de un 95%. Se realiza habitualmente tras la comprobación de la existencia de sangre oculta en heces.
Esta técnica permite la visualización del colon y la toma de muestras para estudio anatomopatológico. Por lo general, se toman entre 4 y 6 muestras de biopsia para establecer el diagnóstico.
En la actualidad, existen diferentes modalidades endoscópicas, entre las que se encuentran: la cromoendoscopia, la endoscopia de alta resolución, la endoscopia de magnificación y la endoscopia con minisondas. De las mencionadas, la más utilizada es la cromoendoscopia con o sin magnificación. En esta prueba se aplican colorantes (azul de metileno o índigo carmín) sobre la mucosa para facilitar la visualización y diferenciación de las lesiones planas.
Antes de llevar a cabo esta prueba, se debe realizar una limpieza del colon mediante la administración de laxantes orales.
Aunque se ha demostrado que esta prueba presenta un nivel de sensibilidad mayor que el enema opaco y la colonografía-TAC para la detección del cáncer colorrectal, también existen casos en los que se lleva a cabo un infradiagnóstico, por lo general debido a:
  • Colonoscopia incompleta, que no llega a alcanzar el ciego (suele ocurrir en un 5-15% de las veces).
  • Mala preparación del colon.
  • Incorrecta interpretación de las lesiones halladas.
  • Inadecuada obtención de biopsias.


Las complicaciones más comunes de la colonoscopia pueden deberse a la preparación, a la exploración (hemorragia y perforación) y/o a la sedoanalgesia. 

Vídeo: ¿Qué es una colonoscopia y cómo se hace?

Vídeo: Colonoscopia virtual. Un nuevo avance.

Enema opaco

Este método se utiliza para evaluar la obstrucción del colon y presenta una sensibilidad para el diagnóstico de tumores malignos del 89%. Consiste en la introducción de aire en el colon tras la expulsión de la mayor parte de la sustancia de contraste (bario). Para ello es imprescindible una limpieza intestina adecuada mediante enemas o soluciones laxantes. Con esta técnica se pueden detectar las pequeñas lesiones de la mucosa intestinal.
El enema opaco de doble contraste bario-aire, se utiliza cuando la colonoscopia que se ha realizado con anterioridad ha sido incompleta.

Vídeo: Enema opaco (enema de bario).

Colonografía-TAC

Aunque esta técnica no reemplaza a la colonoscopia, presenta una alta sensibilidad frente a pólipos de entre 6 y 9 mm. Además este tipo de exploración no requiere sedación ni analgesia, ya que es mínimamente invasiva. A diferencia de la colonoscopia, esta técnica no permite la toma de muestras para estudio anatomopatológico.
Se emplea ante la sospecha o el diagnóstico previo del cáncer colorrectal tras la realización de una colonoscopia, cuando con esta última no se ha podido alcanzar el ciego.

Tomografía Axial Computarizada (TAC)

Las indicaciones para la realización de esta prueba son:
  • Sospecha de tumor en intestino grueso o de neoplasia en estadio avanzado.
  • Ante complicaciones como perforación y/o abcesificación.
  • En oclusión aguda del intestino grueso.
  • Después de la ecografía en pacientes que presenten una masa abdominal palpable.
  • Estadificación: para valorar el número y el tamaño de las lesiones.
  • Seguimiento: se utiliza para la detección de metástasis hepática, afectación ganglionar y recidivas locales.



Ecografía endorrectal

Esta técnica permite la visualización y la estadificación de tumores hasta en el tercio superior del recto. Tiene una gran fiabilidad para valorar el nivel de invasión de la pared rectal.
Se lleva a cabo mediante un ecógrafo adaptado a un rectosigmoidoscopio.
El problema es de esta prueba, es que se pueden producir errores en la interpretación de las imágenes, y que presenta determinadas limitaciones técnicas como la imposibilidad de valorar los tumores estenosantes, errores de imagen y la producción de artefactos por la interposición de aire o heces entre el globo y la pared rectal.

Resonancia magnética (RM)

Consiste en una técnica por imagen para establecer el estadio local. Se basa en el empleo de campos magnéticos y en la emisión de radiofrecuencia para crear imágenes. Tiene la gran ventaja de que permite diferencia entre los tejidos y órganos sanos, de los patológicos.
Los pacientes no requieren una preparación previa exhaustiva, bastando con una limpieza previa del recto mediante la administración de enemas.

Tomografía por emisión de positrones (PET)

Está indicada para la reestadificación del carcino colorrectal ante la sospecha de recurrencia y cuando es susceptible de someterse a cirugía.
Los requerimientos para la realización de esta prueba son:
  • Metástasis única o múltiple siempre que sea resecable.
  • Elevación progresiva del CEA con pruebas por imagen (TAC, RM) no concluyentes.
Valoración de la respuesta terapéutica de lesiones metastásicas ante técnicas de imagen no concluyentes.

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